Los cuchillos de Morakniv se han usado durante siglos y la marca sueca se ha convertido en uno de los símbolos más famosos del país y ha ido creciendo como algo simple para usar en el día a día hasta ser una marca reconocida en muchos más sectores del mundo de la cuchillería.
Más de 400 años desde sus inicios
La fabricación de cuchillos Mora tiene una tradición que se alarga hasta finales del siglo XVII, aunque no trabajaban en masa y, obviamente, la marca en sí no existía hasta años más tarde. La semilla que lo convirtió en un fabricante de cuchillos conocidos alrededor del mundo no se sembró hasta 1891, cuando Frost-Erik Erson regresó al pueblo de Östnor, en Mora, después de estar cuatro en Estados Unidos trabajando como leñador.
Empezó como fabrica de trineos de madera, pero no tardó nada en convertirse una productora de cuchillos que se vendían mediante los viajes que hacía Frosts. Al principio solo le compraban artesanos y agricultores pero con el tiempo la reputación fue en aumento hasta empezar a exportar a mayoristas, armeros y comerciantes.
Un trabajador descontento, Krang-Johan Eriksson, fundó su propia producción y cien años después se convirtió en Morakniv. Durante las décadas siguientes, entre 1920 y 1940, fue expandiéndose alrededor del mundo y no han parado de crecer desde entonces.
Fabricación en casa
Todos los modelos se fabrican en Mora, Suecia, lo que le da un excelente control del proceso de manufacturación. Cada ejemplar está producido para que tenga el mejor filo, extremadamente afilado. El acero de la hoja recibe un tratamiento térmico en un proceso secreto con el que se aseguran de que el cuchillo posee fuerza, flexibilidad y un buen afilado, entre otras virtudes.
Morakniv siempre ha sido una herramienta universal con unas propiedades únicas. El filo del cuchillo tiene un afilado que garantiza un buen rendimiento durante un tiempo muy prolongado. El perfil cónico, el mango ergonómico, el equilibrio y la textura, la potencia y precisión son cualidades que hacen al cuchillo un gran compañero de viaje sean cuales sean las circunstancias en las que se encuentra cada uno.
Sus cuchillos están pensados para durar (casi) toda la vida. Son robustos y su diseño les permite prolongar la vida útil al máximo. La marca sueca garantiza que sus cuchillos son libres de defectos de material, construcción y manejo durante la vida del cuchillo, siempre y cuando se respeten las condiciones de uso.
Presumen de poder ser conocidos y con una buena reputación entre el público por su gran cualidad y amplitud de catálogo. Por ello han durado tantas décadas siendo una referencia en el mundo de la cuchillería.
Un acero inimitable
Todos los cuchillos se producen según marca el Steel Grade Mora. Se basa en la experiencia única y bien probada que poseemos en tecnología de materiales y el conocimiento del uso y las aplicaciones de los cuchillos. Esta combinación da como resultado un ejemplar afilado, duro y flexible.
Las competencias que diferencian a Morakniv de la competencia son la caracterización del acero y la metalurgia, la dureza y afilado de sus cuchillos, el proceso de fabricación y el control de calidad además de la increíble resistencia a la corrosión. A pesar de todo esto, desde Suecia insisten en que no paran de trabajar para seguir innovando y dar pasos hacia a un rendimiento aún mejor.
Sostenibilidad como prioridad
Morakniv siempre explica que tradicionalmente se ha cuidado cada pequeño trozo de material utilizado durante el proceso de fabricación. No se tira nada. En su origen, cuando la producción se basaba en trineos de nieve, se utilizaba la madera sobrante para realizar los mangos de los posteriores cuchillos.
Este espíritu se quiere mantener hasta la actualidad para no sobreexplotar los recursos que ofrece la naturaleza. Buscan que su impacto medioambiental sea el mínimo posible en todo momento. Siempre se buscan las áreas donde se puede mejorar y qué parte del proceso puede racionalizarse para el bienestar del medio ambiente y del clima de trabajo.
La sostenibilidad ecológica, económica y sociales son principios rectores de la producción de la marca sueca.
Cuchillo de la realeza
El rey de Suecia concedió a Morakniv una orden de nombramiento real, es decir, un honor que se concede a las empresas como prueba de que los productos de la empresa son apreciados por alguno de los miembros de la familia real. Esto le otorga el derecho a la marca de utilizar el escudo de Suecia en sus instalaciones.
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